lunes, diciembre 17, 2007

Se trabaja con barro y con sueños



Puta…muchas cosas. Hace tiempo que he estado con ganas de escribir y me he encontrado con poco tiempo, con una sensación de premura de otras cosas. Y a ratos desconfiado de este formato por parecerme muy de vitrina y reñido con la autenticidad y con la sinceridad, como si uno mostrara aquí algo medio teatrero, como poco auténtico, poco espontáneo…
Me gusta como escribe M, por que no la piensa y el resultado es encantador. O a lo mejor la loca la piensa caleta antes de escribir y yo estoy puro hueveando y todos hacen lo mismo. Bueno, debe pensarla igual, pero en general me parece que la piensa menos. Aunque en todo caso ya ni escribe, por que está folin in lov, ashi…

Vi un ser de otro planeta que es hijo mio en una pantalla de luz encaramado en una torre de 11 pisos…viene muy lejos, o eso siento, pero ya viene lo suficientemente cerca como para ver que es humanoide. Es un humanoide..es rara esa palabra; todo lo terminado en oide es algo falso o inacabado. En este caso es lo segundo.
Se mueve, por momentos sorprendentemente..! es una criatura humana. Me recuerda el homúnculo o el cuadro “El grito” de Munch. Después le sacaron una foto de frente y está para tatuaje de chascón: la pura calavera.
Lo llamamos “la manchita” cuando era solo una mancha informe que latía, como un corazón primitivo. Ahora parece un marciano y lo llamamos, ya con algo de cariño, “Rena”, diminutivo de renacuajo. Aunque lo que se lleva los últimos días es referirnos chistosamente, pero serios y en tercera persona, a “la sandía”, por el aspecto que empieza a ofrecer el envase, es decir la guata que lo contiene.

Puta que se han complicado las cosas…
Mucho trabajo este año, como nunca.
Queríamos una casa con la Cecilia, y nos pusimos a buscar una.
En principio ella quería un departamento, por que teme visitas de ladrones y le parece más seguro.
Yo no quería, por que me gusta la tierra y los depas son como cuadrados y chicos, opresivos a la larga. Ella es miedosa, pero yo creo que la delincuencia es parte del paisaje y que hay queh’ tar vío no ma, broder, ashi...
No siempre basta con eso, pero, sin querer ser temerario, uno no puede vivir en temor del peligro. Si el mundo igual está desordenado, y las grandes ciudades que yo sepa siempre han sido así.
La cuestión es que tras mucho buscar (quedamos con los ojos llenos de casas), encontramos una en la que coincidimos y JUA!
El fuckin Money lo pone el banco, que tiene un apellido bonito (“Santander”). Suena como elegante, como nombre de puerto o algo así. O sea, tiene un nombre que es como apellido.
Pero no contentos con prestarnos la plata los del banco me exigieron que me hiciera cliente de ellos. Eso es bien especial, por que yo creía que si me estaban prestando plata para una casa ya era cliente. Sobre todo considerando que si no les cumplo me hacen pebre, me pueden hasta encarcelar después de quitarme la casa, los muebles y el alma.
El caso es que me pusieron como condición amarrarme con ellos, y ahora tengo una chequera, cuenta corriente y un juego de tarjetas plásticas y una línea de crédito.
Un puñado de weas que nunca he necesitado, que nunca pedí y que considero más que nada un cacho.
Pero están ahí, en un cajón.
Y más encima tengo que pagarles una mensualidad. No es tan alta, pero la sangría es permanente. En fin, consulté con mi suegro, viejo zorro y curtido en estas lides, que me sopló que legalmente no me pueden obligar a ser “cliente” por los años que dure el préstamo para la casa, que era lo que me había dicho mi ejecutiva, así que pienso sostener el cuento un año, máximo, y portón, chao pescao.
No confío en mi ejecutiva. En realidad no se puede confiar en ellos.
Y la publicidad de otra institución financiera, Atlas, decía “alguien en quien confiar”; pffffffffff…..!
En fin.
Esta época del año me resulta agridulce por que viene el verano, pero hay que buscar pega para el otro año. Hay buen tiempo, pero se acelera el ritmo histórico y no hay tiempo. Sin mencionar que el desgaste del ciclo anual entra en fase álgida, o sea todos raja de cansados y queriendo puro salir de vacaciones. Queda poco, pero por lo mismo uno quiere que termine, y la wea se alarga.
Pffffffffffff, de nuevo, jajajajaja =)
Parece que hay que andar zen. Al día y fijarse en los sonidos, en los detalles, en las hojitas de los árboles, en el ritmo de la respiración y en el sonido del mar. Deporte, quiero hacer deporte, que me duelan los músculos del cuerpo, no los de la cabeza no más.
La Internet, en el momento del año en que más se necesita está funcionando como el loly. Ley de Murphy.

Me tienen chato los pokemones y el reggaetón. Y la teletón. La tele más que la ton. Me caen mal los weones de la tele en general. Los encuentro enteros pajarones y frívolos y fooooomeeeeeess..!
Ya empecé con las consideraciones intempestivas…
Mi madre, mi pobre madre…es un cable al rojo hasta el centro de la tierra. La muerte y la miseria, la vida hecha jirones en un cuerpo que envejece y un amor que, al fondo, arde. La vida empieza a despedirse de ella, le entrega los minutos robados, los descuentos, y ella nunca ha estado más expresiva y risueña, acaso nunca hemos estado tan cerca. Y las agujas del reloj corren. Pulso. El pulso del mundo me hace rechinar los dientes y gritar silenciosamente: quiero devorarlo todo…mi madre se apaga, mi hijo se enciende y yo corro moviendo un dínamo cósmico, como un náufrago en medio del mar, sin posibilidades pero aferrándome instintivamente a la esperanza y a la lucidez.


El loco es hombre. Ayer hubo control médico y Ronnie dijo que el renacuajo es macho. No tiene nombre aun. Yo quería una niña, pero él es bienvenido igual.
Sé por que quería una niña. Quería criar una princesa amazona. Esto de leer atrofia la cabeza y lo quijotiza a uno jajajajaja… En cambio tendré que criar, ¿qué cosa?, un dandy, supongo. O algo así. Por eso hay que conocerlo primero para ponerle nombre. No hay apuro.
C quiere bautizarlo. Por la iglesia católica, entiéndase.
Yo no estoy ni ahí.
Respeto a las personas que profesan esa religión (yo también milité en ella de niño por tradición y cultura), pero no veo la razón para inscribir ahí al cabro chico. La religión es un asunto de opciones responsables, creo. Si no pa qué, po!...si es por celebrar el nacimiento hacemos una ceremonia significativa y simbólica y una fiesta con familiares y amigos. Fin de la historia.


Gente que me ha escrito y que me alegra que lo haya hecho y que pretendo ver en persona en el corto o mediano plazo: Checha Quinteros (date una vuelta por acá; Checha!), Marcela Cubillos, PP Benavides. Gracias, licenciados. No les he repondido por que el trabajo me ha mantenido alejado de las teclas, pero saludos y bendiciones a todos. Gracias a Carlos también por sus comentarios, asiduo lector de larga data.

¡Voy a jugar con tierra otra vez, por fin!