Adentro inquietud. Desasosiego. Pesadez en el espíritu a ratos. No me alarmo, sigo, pero no encuentro el valle de muchas aguas, donde crece el pasto, donde brilla el sol y hay paz. La plenitud se me escabulle y el tiempo también. Soy yo otra vez, el del ansia infinita. Mi sueño se ha poblado de fantasmas, mi religión la olvidé en un recodo del camino; me alejé de la ciudad para perderme en la ancha tierra y mis alforjas cobijan temores secretos y oscuros. Mis hermanos repartidos por el mundo buscan cada uno también su propio grial y arrastran su propia condena. Mientras el sol se derrama afuera siento que el tiempo me da alcance. Pero sigo; no miro hacia atrás. Mañana iré a la playa temprano y el mar, seguro, me dirá algo, un secreto, un buen presagio, algo que me sacuda la cabeza y me encienda la sangre como las caricias o el vino...
viernes, noviembre 11, 2005
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6 comentarios:
yo tambien esperaré que el mar... me susurre o me vocifere el camino a seguir
suenas "obsesivo" amigo, es que... ¡siempre falta algo!, ¡siempre faltará algo!, ¡siempre faltó algo! es el leitmotiv de los humanos y mortales.
cierto patricio...si no sería una soberana lata...
¿te trajo un buen presagio el mar? Un abrazo amigo,
Don Memo, me alegra que te haya gustado. La cancion es de un grupo newyorkino que se llama Cat Power. El CD aun no sale, pero en cuanto salga me lo compro y te cuento que tal son el resto de las canciones.
Abrazo,
PD: espero por un nuevo post.
Un gusto asomarme por estos lados...
Cosmos.
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