desde que era niño y oía una radio vieja que reposaba sobre el refrigerador en la cocina de mi casa. La música siempre tuvo para mi un poder extraño: era capaz de inducir mis estados de ánimo, o sea, me cambiaba la frecuencia y a veces me dejaba pegado por un día o dos con un fraseo melódico sin que hubiese forma de sacármelo de la cabeza. A propósito de esto mismo subí acá la última canción con la que me ha pasado esto. Lleva varios días resonándome en la cabeza, ya sea en la casa, en el bus, en el metro y a la salida del trabajo. Me gusta su pulso urbano y la sensualidad oscura característica de sus intérpretes. Me seduce esa guitarra minimalista de sonido crudo y la voz profunda e inquietante de Gahan. La imagen que acompaña es una foto de mi abuelita. Fue la que más me hacía sentido y correspondencia con la música. Enjoy it.
Powered by Castpost
5 comentarios:
el problema es cuando se te quedan en la cabeza canciones que no te gustan y uno se descubre cantando un estribillo apestoso.
ahí no más la canción, te diré
pucha que son bknes los depeche... la foto le queda bkn.
inevitablemente me acordé de mis noches de jolgorio en la blondie, hubo un año en que carretié mucho y agoté todas mis reservas de energía pal carrete, por eso creo que ahora soy más tranquila que una foto.
ahora mi cerebro está mitad lleno de mocos, así que no ando muy inspirada.
eso po. son bknes los depeche.
y pasa lo mismo con la música por acá es un verdadero manipulador de estados anímicos.
recordé una conversación que tuvimos una vez con el Pela'o Orellana y el Claudio Olivares, en el '90. Estábamos en el Portal Alamos y nos comíamos unos completos salvatores; en eso sonó un tema romántico que no recuerdo, y que al unísono tareamos los 3 recordando a nuestros respectivos amores...
Cuando vienes por estos lados?? Enséñame a subir canciones, loco!!
Por qué el cambio de nombre?? Crisis de identidad, hermano??
Publicar un comentario